Es común que las nuevas generaciones tengan varios trabajos al tiempo y le den cada vez más valor a su realización personal y su libertad.
Escribo esta columna desde la casa de mis papás. Acá, como en los hogares de muchas familias formadas en la segunda mitad del siglo XX, ha habido platos, magnéticos de nevera, fotos, relojes, camisetas, grapadoras y hasta anillos con el logo de la empresa donde trabajaron durante más de treinta años.
Mi historia es distinta. Tengo 40 años y 18 de vida laboral. He trabajado en 9 sitios distintos. Pero muchos jóvenes que arrancan su carrera por esta época ya me empatan o me ganan. Es común que las nuevas generaciones tengan varios trabajos al tiempo, hagan sus labores en el sitio y la hora que mejor les parezca y le den cada vez más valor a su realización personal y su libertad, por encima de la estabilidad laboral, bendito tesoro tan perseguido en otro tiempo.
La encuesta global 2022 de Deloitte para Millenials (nacidos entre 1983 y 1994) y generación Z (nacidos entre 1995 y 2003) nos deja datos para masticar:
- El 76% de los millenials y el 75% de la generación Z prefiere trabajo híbrido o remoto. Las oficinas están perdiendo su monopolio de la vida laboral.
- Las principales razones para preferir el trabajo remoto o híbrido son: i) ahorro de dinero; ii) libera tiempo para hacer otras cosas importantes; iii) facilita el trabajo cotidiano.
- El balance entre vida personal y laboral es el principal factor explicativo a la hora de preferir un sitio para trabajar. 39% para los millenials y 32% para la generación Z, muy por encima de la remuneración y otros beneficios económicos: 24% y 27%, respectivamente.
- El costo de vida y el cambio climático son las principales preocupaciones de los trabajadores de estas generaciones. En lo segundo, preocupa que solo el 15% de los millenials y el 14% de la generación Z cree que sus empresas están tomando acciones sustanciales en esta causa.
- Finalmente, la salud mental es una preocupación al alza entre las nuevas generaciones. Los niveles de ansiedad y estrés son crecientes, con tasas más altas entre los más jóvenes.
El trabajo del siglo XXI es distinto al del siglo XX. Eso debe importarle al Gobierno, al Congreso y al empresariado, más cuando soplan vientos de reforma laboral. Hay una nueva generación de colombianos que es global y nativa digital. Prefieren la flexibilidad y el trabajo en casa; cuestionan que las cargas de cuidado no remunerado siga sobre los hombros de las mujeres; son más informados y críticos y están especialmente preocupados por el cambio climático y la salud mental.
¡Creemos condiciones que promuevan y protejan esta nueva forma de trabajo, propia del siglo XXI. No tratemos de encajarla a la fuerza en las categorías del trabajo del siglo XX!
*El autor es el Director Ejecutivo de Alianza In.